El pasado 13 de enero  se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión.

Varios estudios han establecido una relación entre la Enfermedad Celíaca y los síntomas de la depresión. Por un lado, algunos investigadores han sugerido que las incidencias de depresión son superiores al promedio en pacientes celíacos y que puede ser simplemente por el hecho de tener un problema de salud crónico. 

Sin embargo, también hay evidencia que respalda la idea de que la celiaquía podría desencadenar la depresión. El daño a la mucosa intestinal perjudica la absorción de nutrientes. Por ejemplo. cuando una persona no absorbe suficiente hierro, puede desarrollar anemia, que es común entre los pacientes celíacos. De manera similar, las deficiencias de ácido fólico y vitamina B-6 se dan entre pacientes celíacos no tratados, dos nutrientes esenciales para la síntesis de los neurotransmisores relacionados con el estado de ánimo y cuyos niveles se encuentran disminuidos ante una depresión.

En resumen, el gluten puede estar relacionado con  la depresión en pacientes celíacos debido a la malabsorción de ciertos nutrientes clave.