Sintomatología
Por lo general, tras el comienzo de una dieta libre de gluten suele haber una clara mejoría de los síntomas. Aunque parezca intuitivo, la manifestación de los síntomas no es un método fiable, ya que muchos pacientes celíacos son asintomáticos o los síntomas son leves al diagnóstico. Por esta razón, la respuesta clínica resulta insuficiente para evaluar la adherencia a la dieta y no sirve para controlar si se ha sufrido alguna transgresión. Esto se aplica por igual en aquellas personas que sí presentaban síntomas digestivos antes de retirar el gluten.
Si aparecen síntomas, digestivos o extradigestivos, puede ser indicador de una contaminación, pero si no los hay, no se descarta que haya habido contaminación.
Cuestionarios dietéticos
El seguimiento por un dietista-nutricionista experto mediante preguntas o cuestionarios escritos puede ser un buen método para evaluar el nivel de adherencia del paciente a la dieta, pero tiene varios inconvenientes. No existe ningún cuestionario estandarizado validado debido a las distintas dietas locales y hábitos de los distintos países. Además, es una evaluación subjetiva ya que los pacientes tienden a informar inexactamente su nivel de cumplimiento, ya sea de forma intencionada o accidental.
No hay evidencia de que una revisión adecuada pueda reemplazar otras herramientas (por ejemplo, la biopsia) para predecir el daño en la mucosa.
Serología
La determinación de anticuerpos específicos de la enfermedad celíaca fue de las primeras herramientas en utilizarse para el diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo, la serología tiene diversas limitaciones como método para la monitorización de la adherencia a la dieta. Los niveles de anticuerpos no correlacionan bien con los hallazgos histológicos o los síntomas en los pacientes que siguen una dieta sin gluten. Esto puede deberse a que tienen una vida media larga, pueden tardar en disminuir de 6 a 24 meses después de que se haya eliminado la fuente del antígeno de la dieta. Además, se ha visto que pacientes sometidos a exposiciones pequeñas o infrecuentes de gluten tenían un resultado negativo.
Aunque la serología muestra una alta precisión para seleccionar aquellos pacientes que necesitan una biopsia diagnóstica, estas pruebas no parecen ser confiables después del diagnóstico.
Biopsia intestinal
La biopsia constituye un elemento clave para el diagnóstico, y en ocasiones también es necesaria para el seguimiento de la enfermedad. A pesar de que las endoscopias constituyen el estándar de oro para evaluar la curación de la mucosa, se trata de un procedimiento invasivo, costoso y poco práctico para las biopsias de seguimiento en los pacientes. Además, existe una proporción de casos difíciles de monitorear debido a que presentan cambios histológicos leves o hay una falta de concordancia entre la serología y la histología.
Detección de Péptidos Inmunogénicos del Gluten (GIP)
Los péptidos inmunogénicos del gluten (GIP, en sus siglas en inglés) son fragmentos de gluten resistentes a la digestión que se eliminan a través de la orina y las heces. La presencia de GIP en la orina y las heces indica que se ha consumido gluten en los alimentos recientemente. En comparación a las otras herramientas, solo muestran las consecuencias de las transgresiones en la dieta sin gluten, pero no detectan las exposiciones casuales de gluten.
La detección de GIP es un método no invasivo que nos permite identificar rápidamente si se ha consumido gluten en comida sólida, bebidas o superficies.
